12.21.2008

Amigos n_n


Amigos son los amigos, se suele decir y hasta hay canciones populares que se ha dedicado a destacar las verdaderas virtudes de los amigos, aunque no hay que exagerar, porque creo, que la mayoría de los seres humanos tenemos dos o tres amigos de verdad; los llamados amigos íntimos, que son los que ocupan el lugar de un psicólogo, son aquellos que están en las buenas y en las malas. “Un amigo es oro que no se compra ni vende”, sostiene una expresión popular. Hay otra acepción popular que dice que a los amigos se los puede uno contar con los dedos de una sola mano. Como se puede apreciar y queda claro que los buenos amigos escasean. Uno puede estar en un gran grupo y llamarles amigos, pero no lo son en realidad, sino que son compañeros circunstanciales, podríamos decir buenos compañeros con los cuales se comparten momentos buenos o malos, pero un amigo íntimo es otra categoría; podríamos decir de primera categoría. Muchas decepciones se llevan algunos seres humanos por haber depositado su confianza en alguien que consideró su Amigo y luego fue defraudado; la culpa no es del otro, sino, de uno que no supo en quien confiar. Por lo general los amigos íntimos vienen de la infancia o de la adolescencia y perduran en el tiempo y es allí dónde uno encuentra su cable a tierra, porque como nos conocen virtudes y defectos, sabrán que decirnos en un momento de desconcierto, que poco o mucho, todos los tenemos. Un amigo es como una flor, sino se riega marchita, por lo tanto debemos mantener contactos fluidos con ellos, que a la postre nos brindan la paz necesaria. El o los amigos terrenales son necesarios, pero es indispensable el amigo celestial.